Guía Definitiva de Cómo Preparar la Piel Antes del Maquillaje
La preparación adecuada de la piel antes de aplicar el maquillaje es la clave para garantizar que el maquillaje no solo se vea impecable, sino que también dure todo el día. En este artículo, te explicaremos todos los trucos paso a paso.
¿Por Qué Es Importante Preparar la Piel Antes del Maquillaje?
Una piel bien preparada actúa como un lienzo perfecto para el maquillaje. No importa si usas los productos de maquillaje más caros del mercado; si tu piel no está limpia, hidratada y protegida, el maquillaje no se verá uniforme ni durará mucho tiempo. Además, la preparación ayuda a proteger tu piel de los posibles efectos secundarios del maquillaje, como la obstrucción de poros o la sequedad. (es muy importante conocer el tipo de piel que tenemos, para que los cosméticos que utilicemos no empeoren nuestra condición, por ejemplo una piel grasa también necesita hidratación pero con productos específicos ya que otros pueden producir exceso de grasa y a largo plazo producir comedones, espinillas o problemas en la piel) Descubre tu tipo de piel
Preparar la piel adecuadamente también tiene beneficios a largo plazo. Mejora la salud general de tu piel, reduce la aparición de imperfecciones y líneas finas, y aporta luminosidad natural, lo que significa que será más fácil conseguir un maquillaje radiante.
Pasos para Preparar la Piel Antes del Maquillaje
1. Limpieza Profunda
El primer paso en cualquier rutina de preparación es limpiar tu piel a fondo. Esto elimina el exceso de grasa, impurezas, suciedad y restos de maquillaje que puedan obstruir los poros. Usa un limpiador adecuado para tu tipo de piel:
Piel grasa: Opta por un limpiador en gel o espuma con ingredientes como ácido salicílico.
Piel seca: Usa un limpiador cremoso o a base de aceites para evitar la deshidratación.
Piel sensible: Busca un limpiador suave y sin fragancia.
La limpieza no solo mejora la textura de la piel, sino que también permite que los productos que apliques posteriormente se absorban mejor.
2. Exfoliación (Opcional)
La exfoliación es un paso opcional, pero altamente recomendable si buscas un acabado más uniforme. Este proceso elimina las células muertas que pueden acumularse en la superficie de la piel, dejando una textura suave y lista para el maquillaje. Usa un exfoliante físico suave o uno químico con ácidos como el AHA o el BHA.
Consejo: Si tienes la piel sensible, realiza este paso la noche anterior al maquillaje para evitar irritaciones.
¡Advertencia!: la exfoliación solo se aplica una vez por semana en general ya que un uso excesivo de esta técnica puede provocar descamación e irritaciones, favoreciendo la entrada de microorganismos a nuestro cuerpo a través de pequeñas roturas. La exfoliación es beneficiosa ya que retira las células muertas, pero hay que saber qué tipo de exfoliante utilizar para nuestro tipo de piel lo que condicionara a su vez con qué frecuencia se usara. Aquí tienes un artículo con los mejores exfoliantes
3. Tonificación
El tónico es un producto esencial que ayuda a equilibrar el pH de la piel después de la limpieza y cierra los poros, preparando el rostro para los siguientes pasos. Elige un tónico que se adapte a las necesidades de tu piel:
Hidratante: Para piel seca o normal.
Matificante: Ideal para piel grasa o propensa al acné.
Calmante: Perfecto para piel sensible.
Aplica el tónico con un algodón o directamente con las manos previamente lavadas, dando pequeños golpecitos para estimular la circulación.
4. Hidratación
La hidratación es crucial para cualquier tipo de piel, incluso para las pieles grasas. Una piel hidratada asegura que el maquillaje no se vea seco, cuarteado o parcheado. Opta por una crema hidratante que sea ligera y se absorba rápidamente.
Piel seca: Usa una crema hidratante rica con ingredientes como ácido hialurónico o ceramidas.
Piel grasa: Prefiere lociones o geles libres de aceite.
Piel mixta: Hidrata las zonas secas con un producto más denso y usa una fórmula ligera en las zonas grasas.
Recuerda no olvidar el contorno de ojos. Usa una crema específica para esta área para minimizar las líneas finas y las bolsas.
5. Protector Solar
El protector solar es un paso indispensable, independientemente de si planeas salir al sol o no. Los rayos UV pueden penetrar incluso a través de ventanas, y proteger tu piel contra el daño solar es esencial para prevenir el envejecimiento prematuro y las manchas.
Elige un protector solar ligero con al menos SPF 30. Algunos protectores solares también ofrecen propiedades hidratantes o matificantes, dependiendo de tus necesidades.
6. Prebase o Primer
El último paso antes de aplicar el maquillaje es usar una prebase o primer. Este producto crea una barrera entre la piel y el maquillaje, prolongando su duración y mejorando su acabado. Existen diferentes tipos de primers:
Matificantes: Para controlar el brillo en pieles grasas.
Hidratantes: Ideales para piel seca.
Correctores de color: Para neutralizar enrojecimientos, manchas o tono desigual.
Alisadores: Minimizan la apariencia de poros y líneas finas.
Aplica una pequeña cantidad y distribúyela uniformemente con los dedos o una esponja.
Beneficios de Preparar la Piel Antes del Maquillaje
Duración prolongada: El maquillaje permanece intacto por más tiempo.
Acabado uniforme: Reduce la apariencia de poros, líneas finas y textura desigual.
Prevención de daños: Protege la piel de obstrucciones y reacciones adversas al maquillaje.
Luminosidad natural: Una piel bien cuidada refleja un brillo saludable.
Si quieres saber productos concretos para tu tipo de piel para la preparación del rostro previa al maquillar o quieres una rutina personalizada para el cuidado diario de tu piel no dudes en consultarme.
